Ash Medforth, médico y vecino de la cantante, afirma que Amy rechazaba todos los tratamientos públicos que se le ofrecía y prefería pagar en clínicas privadas para que le dijesen lo que quería escuchar.
El médico ha revelado a la revista Rolling Stone que advirtió hace tiempo a Winehouse de que corría riesgo de morir si no recibía ayuda médica. “Si Amy no recibía ayuda del Estado, era más que probable que no llegase a los 28 años”.
Amy Winehouse estuvo entrando y saliendo de centros de rehabilitación privados durante los últimos seis años, pero rara vez completaba el tratamiento, volviendo de nuevo a los excesos.
Medforth considera que ese es “uno de los grandes problemas” de las celebridades como Amy, que deciden pagar su propia terapia, pero que la cantante lo hacía así porque prefería pagar para escuchar lo que quería, en vez de recibir un tratamiento serio y curarse.
Fuente: labotana.com
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